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La fusión del jazz con ritmos latinos, folclóricos y tangueros, si bien ha proliferado en los últimos tiempos, no es una vertiente novedosa dentro de la música popular. Basta recordar como pionero  –por cierto que nunca superado- al Gato Barbieri, quien ya hace cuatro décadas grabó discos seminales en ese terreno. Oscar Feldman es un saxofonista argentino radicado hace tiempo en los Estados Unidos, donde ya grabó algunas placas, siendo esta la primera suya que se edita en nuestro país.

Instrumentista bien dotado, sobre todo en el saxo alto, en este CD desarrolla un programa encuadrado dentro de las características antes mencionadas acompañado por un competente grupo de músicos integrado por Manuel Valera en teclados, John Benítez en bajo eléctrico, Antonio Sánchez en batería y Pernell Saturnino en percusión,  a quienes se agregan varios invitados de lustre. Dentro de un ecléctico y variado programa que, por momentos, suena algo derivativo, cabe destacar The Improvisers, un tema dedicado al gran Hermeto Pascoal, con lucimiento de Diego Urcola en trombón, un instrumento  no ejecutado regularmente por el trompetista argentino, So tenderlee, dedicado al genial saxofonista Lee Konitz, la obra más jazzística del disco, con interesantes  solos de Feldman en alto y Mark Turner en tenor y la versión de Triunfal, un clásico de Astor Piazzolla, con buenas participaciones de Octavio Brunetti en piano y Tito Castro en bandoneón.

Dos de los mejores momentos son la interpretación de El Minotauro, un atractivo tema de Guillermo Klein , con gran trabajo de Saturnino en el cajón peruano y la de Children of the Night, de Wayne Shorter. Suenan, en cambio, prescindibles el agregado de cuerdas arregladas por Carlos Franzetti en un par de obras y la vocalización de Luis Alberto Spinetta en Peace to Find, título final del disco. Una placa que –más allá de sus desniveles- será, sin duda,  atractiva para los adeptos al género.

Por Jorge García